EL ELEMENTO TIERRA.
                   ➽ SIEMPRE APARECE UN COMO SI SE TIENE CLARO UN QUÉ ➽

Hoy me despertaba, me hacía un café y me sentaba a ver llover fuera... sin ningún tipo de pensamiento previo que activase mi mente, solo disfrutaba de lo que tenía delante.
Y esto me ha hecho reflexionar sobre el ruido que por lo general existe en nuestras cabezas a diario.

Como en todo, en la naturaleza existen unas etapas, las estaciones.
Con cada una de ellas experimentamos unas sensaciones, tanto físicas como psíquicas que nos hacen estar de una forma determinada.
En el invierno, la etapa más oscura y fría del año, los árboles se despojan de sus hojas, se aquietan, pareciendo estar muertos.
La realidad es que aguardan a la temporada siguiente, administrando su energía, para poder empezar un nuevo ciclo de crecimiento y floración.
Aguardan sabiamente adaptándose a todos los ciclos.

En el ser humano ocurre exactamente lo mismo, con la diferencia de que muchos de nosotros no lo hemos sabido interpretar... no hemos prestado atención a nuestras emociones, a nuestra intuición interna, por la velocidad de nuestra vida.
El invierno nos invita a soltar lo que hemos tenido previamente.
El invierno es el tiempo de la escucha, de la sabiduría interna, del desapego, de la transformación, de la reflexión...

Los árboles recrean una muerte simbólica para después renacer, y eso es lo que deberíamos hacer nosotros también.

El elemento que se nos mueve dentro en invierno es la tierra, en nuestro chakra raíz.
De los cuatro elementos de la astrología, el elemento tierra es el más denso, el más fuerte.
Percibimos con él la realidad a través de los cinco sentidos.
El elemento tierra conocerá el mundo tocando, oliendo, escuchando, viendo y oyendo... y esto supone también lentitud, ya que es necesaria esta primera conexión para percibir e interpretar.
En Ayurveda su nombre es Prithvi, en sánscrito, y es el quinto elemento.
Encontramos el elemento tierra para trabajarnos en esta temporada en los granos, los frutos secos y las legumbres, las flores, los cuarzos y las gemas.
El elemento tierra supone aquí el enraizamiento de ese deseo que queremos materializar en nuestra vida.
Digamos que en el invierno debemos plantar, simbólicamente, la semilla de lo que queremos que germine en nuestra vida cuando llegue el sol, en la primavera.
Bien, ¿cómo hacerlo?
Para tomar una decisión clara de lo que queremos, debemos de sentirlo dentro de nosotros. Esto quiere decir que debemos sentir las sensaciones por dentro al pensar en nuestra "semilla" de deseo absoluto, movidos siempre de la mano de nuestra intención.
Una vez que nos hemos dado el tiempo necesario para este punto, viviremos la estación de invierno y disfrutaremos de la introspección, hasta llegar la primavera y ver cómo se desarrolla nuestra semilla.
La condición imprescindible para conseguir materializar lo que queremos es nunca, por difíciles que sean las circunstancias, por los motivos que sean, renunciar a nuestro deseo.

" La potencialización de lo queremos se cataliza empezando a hacer aquello que queremos "

Ejemplo: Si tu deseo es viajar, empieza ya a viajar, aunque sea al pueblo de al lado.

Siempre aparece un cómo si se tiene claro un qué, esto es así.

Y comenzaba este post con los pensamientos continuos que sufre nuestra mente a diario, pues bien, en la medida en la que yo apague mis pensamientos, voy a tener más intuición para gestionar todo y voy a tener menos ruido, lo que me hará estar mucho más conectado con el momento presente y podré dedicarle más intención a todo eso que quiero en mi vida.
En invierno podemos hacer cosas para aquietar nuestra mente, como:
➵ Recuperarnos física y psíquicamente.
➵ Renovarnos energéticamente.
➵ Perdonar y olvidar. Dejar atrás el pasado.
➵ Estados meditativos.
➵ Conectar con el sentir, escucharlo y mirar a que emoción me lleva, para trabajarla.
➵ Ni se planifica ni se usa el pensamiento lógico.
➵ Cuidar nuestra alimentación, más si cabe.
➵ Dormir más.
➵ Evitar la actividad social.

Me despido por hoy con la certeza del buen germinar de vuestras semillas plantadas con toda la intención.
Que vuestro día sea bonito y calmado y os permita parar un segundo para observar cómo late el corazón del árbol que tengan más cerca.


NAMASTE🙏


















Comentarios

Entradas populares de este blog

Ayurveda: La ciencia de la Vida